Sobre la ética nepotista

Mis hermanos fueron asesinados en el año 80'. sobreviví­ y me gano la vida con mi trabajo, procuro mantener el ideal si aprovecharme de otros. por ello resulta repugnante lo que hicieron con el Estado

He leí­do el artí­culo, La Ética del Nepotismo, por Álvaro Rivera Larios, concuerdo con su comentario, soy sobreviviente de tres hermanos que nos incorporamos a la lucha en 1979, sigo ilusionado con los principios que conocí­ en aquella época, siguen siendo válidos. Decepcionaron los dirigentes al aprovecharse de la cosa pública. Mis hermanos fueron asesinados en el año 80′. sobreviví­ y me gano la vida con mi trabajo, procuro mantener el ideal si aprovecharme de otros. por ello resulta repugnante lo que hicieron con el Estado. sí­ tienes espacio me gustarí­a que por tu medio respondieras a las justificaciones que dieron a los medios.

Comentarios por los despidos.

A Nidia Dí­az:

“Ahora, miembros de mi familia son echadas de sus trabajos que fueron ganados por sus méritos y capacidades. Los echan por el simple hecho de llevar mi sangre”, se publicó en el medio digital La Página.

José Alejandro Lemus Valladares, tení­a el cargo de coordinador de COMISARTES en el Ministerio de Cultura, con una plaza de $2,300 mensuales; su hermana Nelly Valladares, era oficial de asuntos de género y Karla Margarita Palm Valladares, se desempeñaba como asistente administrativa en el consulado de Roma, Italia, teniendo un salario de $2,015.24.

El asunto Nidia, no son las relaciones familiares, es como llegan a obtener las plazas (sin el debido concurso), y los salarios, son elevados. La experiencia de esta persona no es mayor de otros profesionales que llevamos años como servidores públicos, ganamos plazas por concurso y nuestros salario no son ni siquiera la mitad de $2300.00. Es indigno intentar justificar la forma en que obtuvieron las plazas y los salarios que se recetaron.

 A la Hija de Sánchez Cerén:

“Este dí­a miércoles 5 de junio he sido agredida y ultrajada por sus nuevas autoridades destacadas en las oficinas de La Geo en donde me encontraba laborando y en espera de ser notificada apropiadamente de su orden de despido”, publicó la Página.

Los despidos son justificados, por el abuso cometido al otorgar las plazas y los salarios adjudicados, pero nadie debe ser ultrajado. Simplemente dejen cesantes a los que obtuvieron sus plazas sin el debido concurso. No hace falta ofender a nadie.

 A Norma Guevara:

“Tiene derecho o no a trabajar ellos (parientes de exfuncionarios), ¿A dónde van a ir a pedir trabajo los parientes de un funcionario, lo van a ir a pedir a Honduras, Costa Rica, u otro paí­s? “Yo como funcionara, si lo fuera, no puedo contratar a un pariente bajo mi responsabilidad directa, pero el Estado es más grande y un pariente mí­o puede ser contratado en otra institución y por otro funcionario y en eso la Ley de Ética no se está contraviniendo”, Publicó El Salvador Times.

Sí­, señora Guevara todos los ciudadanos debemos tener el mismo derecho a trabajar. El asunto es como obtuvieron el trabajo y los abultados salarios. ¿Sabe a dónde deben ir a buscar trabajo? A donde vamos la mayorí­a de salvadoreños, a hacer enorme columnas a un supermercado para obtener un empleo; a pedir solicitud a un call center para obtener un empleo en donde nos pagan $300.00, los que no nos alcanzan para todo; pero los ganamos con dignidad. A poner hojas de vida en gran cantidad de empresas y si tienen suerte  los llamen y compitan como cualquier salvadoreño para obtener un empleo, es ahí­ donde se demuestran los méritos y los deseos de trabajar.

En caso extremo los salvadoreños nos conseguimos un carretón, lo halamos por todo el centro con frutas y verduras y nos ganamos la vida señora. A caso cuando dice que va al mercado no nos ha visto, nos ve pero no observa. Tomamos un cuchumbo con agua caliente y nos vamos a vender café y chocolate con pan. Nos enjaranamos con una plancha y nos ubicamos en una esquina y vendemos pupusas al transeúnte. Los más osados en una bicicleta vendemos de todo y para todos. “Los hace lo todo, los vende lo todo”. Estos no son versos señora, son la vida diaria de miles de salvadoreños, dignos para llevar lo básico a nuestros hogares.

Señora Guevara, se olvidaron de los principios, Por eso Shafick la tení­a relegada ¿se acuerda?, se aprovecharon del Estado sin ningún rubor, mientras la gran mayorí­a de salvadoreños salimos a diario a rebuscarnos por ganar un salario. Hicieron daño a sus propios familiares sobretodo a los jóvenes quienes ni idea tienen de cuánto cuesta ganar una plaza en este paí­s. 

No sé, sí­ la ley se contravenga; pero en todo caso el deber de un ciudadano no es esconderse en la ley. Es hacer lo correcto, pese a mis necesidades personales. No sólo ustedes los militantes provenientes de las FPL y el PCS, arriesgaron la vida para construir la incipiente democracia alcanzada; es más el PCS, es el que menos la arriesgó. NO estoy negando los riesgos que vivió señora; pero eso no justifica el proceder del FMLN como partido polí­tico. Muchos salvadoreños nos seguimos arriesgando para  ganar nuestros salarios que en nadas se parecen al suyo.  El pueblo como simpatizante del Frente, también arriesgó. Y sigue peleando para ganarse la vida.