El gusano barrenador, se forma de los huevos que deposita la mosca conocida como, Cochliomyia hominivorax, en heridas de ganado, perros, cabras, cerdos, aves de corral y ser humano. Se alimenta del tejido vivo del animal, causando la enfermedad MIASIS. Toda cortadura, que tenga un animal o ser humano debe ser tratada de inmediato, se puede infectar y ser contaminada. Se encuentra en América del Sur y el Caribe.
La vaca, Furia, de seis años de edad, la preparan para curar su oreja, contaminada por el gusano barrenador. Foto: Wilfredo Díaz.
Por Wilfredo Díaz.
La palabra MIASIS, viene del griego maya, que significa mosca. Es un parásito obligado (sólo se desarrolla en tejido animal vivo), perteneciendo al orden Díptera, familia Calliphoridae. Los adultos tienen órganos sensoriales en las antenas, que les permite detectar sangre a distancia, en heridas de animales de sangre caliente y seres humanos.
Cuando localiza a su víctima, deposita sus huevos y estos eclosionan de doce a veinticuatro horas. Las larvas se alimentan del tejido, pasa ahí de cuatro a ocho días, afectando la salud del animal o ser humano. Es una mosca muy activa, siempre está buscando heridas y cuando las encuentra, contamina la zona y provoca la enfermedad Miasis, descubierta en 1858, por el entomólogo francés, Charles Coquerel.
Un día interesante, lleno de suspenso por el tema a trabajar con los investigadores y estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador. Preparan sus equipos y salimos en busca de la mosca migratoria, Cochliomyia Hominivorax, conocida como Gusano Barrenador.
Llegamos al municipio de Cara Sucia, sitio arqueológico prehispánico, del departamento de Ahuachapán, a 124 kilómetros del occidente de San Salvador. Los ganaderos de la zona, están preocupados por el daño que causa este insecto al ganado. Es un tema de país, las autoridades, deben estar en alerta, antes de que se extienda a nivel nacional, muchas familias viven de la ganadería.
Los investigadores y estudiantes del Alma Mater, preparan herramientas de trabajo para atrapar moscas y larvas que causa la enfermedad MIASIS. Todos atentos, llega la paciente, Furia, una vaca de seis años de edad, fuerte y robusta. La preparan para curar su oreja, está infectada de larvas del gusano barrenador.
Es un trabajo complicado y con detalle. Todos los días deben curar a los animales, para eliminar esa larva asesina. En la zona, cuentan con un veterinario privado, se traslada todos los días al municipio San Francisco Menéndez del departamento de Ahuachapán Sur de El Salvador, tiene una misión titánica, verificar cada ganado, sanarlo y si está grave, lo aísla de la manada para evitar contaminar al resto.
Después de ver ese caso, llegó el turno de Vaquera, una ternera de catorce meses de edad. Así fuimos viendo caso por caso, hasta curar al elegante caballo, Príncipe, tenía gusanos en una de sus patas. Este proceso de recuperación, les llevó ocho días, aplicando seis curaciones, por el momento está en control y estable.
“Identificar la mosca del gusano barrenador, lleva un proceso minucioso, muchas tienen características parecidas. No todas están en una herida de animal o ser humano. Atrapa algunas de ellas y larvas, que están en los animales. Las congelo para analizarlas en microscopios especiales. Utilizó una clave taxonómica, que permite identificarla”.
“Se caracteriza por tener color verde azulado metálico, ojos rojos o amarillentos y tres líneas horizontales en su dorso o tórax, la central es más corta que las laterales. Mide de ocho a nueve milímetros de longitud, es más grande que las caseras y su larva de quince a dieciséis centímetros de largo. Tienen anillos de espinas desarrollados y un tronco traqueal pigmentados, que le permiten introducirse en el tejido de los animales y seres humanos”.
“Se logró recolectar un macho, que se identificó como, Cochliomyia Macellaria, es un gusano barrenador secundario, especie de mosca verde metálico de la familia Calliphoridae. Estas infestan tejido vivo o muerto, después de la invasión de moscas primarias, que causan Miasis, es muy oportunista y hay dos especies pertenecientes al género Cochliomyia. Es nativa de los trópicos y viene del sur de México hasta América. Se ha adaptado al clima y vive en el país”, asegura el investigador entomólogo agrícola, Rafael Menjívar, docente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador.
Etapas de vida de la mosca, Cochliomyia hominivorax o gusano barrenador. Su desarrollo es menos de 20 días.
–Huevos: Las hembras adultas depositan sus huevos en heridas abiertas de animales o humanos, estas se desarrollan en larvas.
–Larvas: Estas se penetran en los tejidos de los animales y se alimentan. Las adultas salen de la herida y caen al suelo.
–Pupa: Las larvas se transforman en pupa en el suelo, es decir entran en su proceso de metamorfosis, para llegar a larvas.
–Adultos: Las moscas adultas emergen de la pupa. Las hembras adultas buscan un huésped con heridas para colocar sus huevos.
“Tengo dos meses de dar tratamiento médico a animales, que tiene el gusano barrenador. El primer caso lo detecté en un toro, los gusanos salían de sus pezuñas, después en la pata de un caballo y hoy en día en diferentes partes del cuerpo de bovinos. Cuando se detecta esta mosca en heridas, hay que aislar al animal de los demás para evitar contaminar a las demás. En la zona, es la primera vez que se dan estos casos.
“Los animales, están propensos a tener heridas por muchas razones, cuando se pelean, caminan por lugares donde hay espinas o cuando saltan cercos con púa. Curar un animal, lleva días o semanas, generando un gasto económico al ganadero. Debe comprar cicatrizantes, antibióticos, desinfectantes y pagar servicios de un veterinario profesional”.
“Este problema se está extendiendo en Ahuachapán y quizás en el país. Recomiendo a los ganaderos, estar atentos con sus animales y buscar asistencia médica de un veterinario. Esta mosca y gusanos, tienen la habilidad de desplazarse en la herida, su cuerpo está lleno de anillos, permitiéndole perforar el tejido, como un taladro. Hay que tener un manejo con precaución, se puede introducir en su cuerpo”, concluye el veterinario y zootecnista, Romario Monzón.
La mosca, no sólo pone sus huevos en heridas, también en ombligos de los terneros recién nacidos, orejas, en la vulva de las vacas recién paridas. Los ganaderos de la zona aseguran, que se debe poner atención a este problema, se cree que hay unas 21 mil cabezas de ganado en la zona y la gente vive de la ganadería.
Tiene órganos sensoriales para detectar el olor a sangre a kilómetros. Sus mejores aliados son el viento y cambio climático, el calor es extremo y es ahí donde su ciclo de reproducción es acelerado. Las larvas, tienen un cuerpo cilíndrico con anillos y ganchos en su trompa lo cual le permite desplazarse rápido, desgarrando el tejido del animal o ser humano.