El racismo y la misoginia del autor de la ‘oración a la bandera salvadoreña’

Usted conoce el nombre de David Joaquí­n Guzmán. El museo nacional de antropologí­a lleva su nombre. Pero quizá usted no conoce el racismo y la misoginia que exhibió manifestado en su contribución con una publicación estadounidense con fines comerciales fechada en 1916 llamada "El Libro Azul".

David Joaquí­n Guzmán, autor de la "Oración a la bandera Salvadoreña", contribuyó a la edición en castellano del "Libro Azul", una publicación de 1916 con fines comerciales. En el proemio del libro, el editor L.A. Ward, agradece efusivamente a la pluma de Guzmán por su contribución que fue posible con los auspicios y permisividad del gobierno salvadoreño de Carlos Menéndez Ramí­rez.

El “Libro azul” era una publicación que pretendí­a ofrecer al lector o inversionista extranjero, información detallada sobre el paí­s y sus circunstancias. Un año antes se publicó la edición guatemalteca y posteriormente la edición costarricense, siendo la salvadoreña impresa en el paí­s a diferencia de las versiones de los paí­ses vecinos que fueron impresas en el extranjero.

Uno de los capí­tulos de la publicación se titula “Población y área Razas y Costumbres” y en él Guzmán describe las caracterí­sticas de cuatro grupos raciales que a su parecer habitan el territorio salvadoreño: blancos, mestizos, ladinos y zambos. El intelectual salvadoreño dedica peyorativos calificativos al describir a las razas no blancas. Así­ describió David J. Guzmán a los "zambos":

"La última mezcla que habita nuestros suelos resulta, es la de los zambos. El zambo es producto del indio con negra. Son de una rara fealdad sobre todo cuando llegan a viejos. En cuanto a sus facultades intelectuales sacan el término medio de ambas razas (…) presentan el prototipo de la abyección y la miseria y por tanto entre ellos pululan los malvivientes y fascinerosos"

El autor salvadoreño matiza: "los progresos que el paí­s va realizando son poderoso elemento de fusión de las razas que actualmente pueblan la república. El elemento dirigente de la sociedad es el blanco y el criollo. El cual tiende con medidas de previsión y altruismo a igualar todas las clases dictando leyes como la constitución de 1871 y la del 86 que hacen desaparecer las desigualdades de raza desheredada al nivel de ciudadanos de una república liberal y progresista"

El racismo y misoginia que, textual y subtextualmente, empañan la historia nacional son factores que a la larga determinaron el levantamiento indí­gena ocurrido 16 años después.

En el “Libro Azul”, a las personas de origen "blanco o ladino" se les otorga tratamiento editorial distinto, ensalzando sus virtudes en favor del trabajo, la guerra y valores relacionados a la "patria".

Guzmán va mas allá y nos deja para la posteridad su misoginia: "las mujeres son más pequeñas, su tipo en general no es interesante y cuando son viejas es extraordinariamente feo. Así­ es que salvo en las regiones mexicanas donde los conquistadores afirman haber encontrado bellezas, lo que es aquí­ no deben haber sido cautivados los corazones de los dominadores".

Así­ que, ¿”Dios te salve patria sagrada, en tu seno hemos nacido y amado”?, La próxima vez que usted o sus hijos e hijas reciten la oración a la bandera salvadoreña, salude la bandera o cante el himno nacional, al menos pregúntese: patria, ¿para quién?