El papa de los últimos

"Nosotros los salvadoreños no olvidaremos que el Papa Francisco canonizó a nuestro Mons. Romero": José Antonio Molina.

Por P. José Antonio Molina.

Esta mañana 3 periódicos de Italia coincidieron en su Portada: “Il Papa degli ultimi”. Así lo han reconocido el prestigioso Corriere della Sera, Il Messaggero y La Repubblica: El Papa de los últimos.

¿Quiénes son esos últimos? Muchos, las mayorías pobres. Y lo que se ha dicho y se repetirá, han sido esos últimos y marginados los que ahora lloran su partida. El Papa nos deja un Magisterio que todavía tiene que ser estudiado y difundido. Pero también nos enseñó con pequeños gestos que enseñan como una Encíclica, se quiso quedar con sus zapatos que traía de Buenos Aires; el ritual dice que el zapatero papal le debe de hacer unos mocasines color zapote; vivió en una modesta habitación y no en el Palacio que le corresponde a los Romanos Pontífices, una cama normal de hotel modesto.

Entre los últimos están los migrantes. Tenía muchas ganas de visitar las Islas Canarias por ser uno de los puntos de ingresos de africanos que entran a Europa. Pienso en mis hermanos mojados que atraviesan la frontera sur de Estados Unidos.

La lista sigue, ahí están los privados de libertad. ¿Cuántos están encarcelados por motivos políticos, otros si haber sido escuchados y vencidos en juicio justo. A estos privados de libertad quiso lavarles los pies el jueves santo en la cárcel romana de Regina Coeli y Rebibbia. Son las hermanas de Cárcel de mujeres y Mariona de El Salvador. A los que la sociedad condena y se vuelven indeseables e incomodos, a ellos los visibilizo.

Llamó frecuentemente al único párroco de Gaza. Si, el Papa sentía como su propia familia a los que siguen sufriendo las bombas de Benjamín Netanyahu. Como si llamará a mi Casa para saber como esta mi mamá Conchita y mi hermana Martita.

La lista sigue, pienso en los que si no se frena la Minería en El Salvador tendrán que salir a saber a dónde. Sí, el Papa Francisco estaba conta la Minería, los valientes e inteligentes lean la Encíclica Laudato Si. Trata sobre el cuidado de la Casa común. Usted que defiende la destrucción de su entorno sus hijos y nietos se lo van a reclamar.

La lista sigue. Mujeres, las personas homosexuales y lesbianas, para esos hermanos, hermanas tuvo gestos y palabras de acogida.

Y nosotros salvadoreños no olvidaremos que Papa Francisco canonizo a nuestro Mons. Romero y que palabras dijo de nuestro mejor paisano. No dejemos de mencionar la beatificación del Padre Rutilio y compañeros y la del Padre Cosme Spessotto. En fin, los pobres tienen motivos para llorar por el Papa Francisco, un hombre de Dios que acerco a los alejados y disgusto a los cercanos por vivir el evangelio como lo hizo Jesús de Nazareth y que tampoco fue amado por los Sumos Sacerdotes, escribas ni fariseos.

Descansa en paz Papa Francisco, los hace todo, los come lo todo, los vende lo todo, te decimos, como en las villas miseria de tu tierra: ya rezamos por vos, ahora reza vos por nosotros.