El director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, dijo este jueves que durante 2018 registraron 34 muertes de agentes policiales, 32 pertenecientes al área de carrera y dos administrativos.
De acuerdo con Cotto, los homicidios y los ataques en contra de los miembros de la corporación son una estrategia de presión usada por las estructuras criminales para reprimir al Gobierno y evitar que se sigan implementando más medidas de seguridad.
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Pese a los constantes enfrentamientos, sobre todo en diciembre cuando se contabilizaron siete muertes de policías, esta cifra refleja una disminución de los casos en comparación a 2017 cuando se registraron 46 homicidios.
“Gracias a la acción de nuestros equipos hemos podido evitar que compañeros de la @PNC_SV o miembros de la FAES sean asesinados. Hemos estado todo el año 2018 en alerta, recordemos que venimos de un antecedente en el cual las pandillas se fijaron como objetivo de presión al gobierno los ataques a agentes PNC”, declaró Cotto.
Aseveró que la delincuencia en El Salvador se nutre de armas hurtadas, robadas o extraviadas.
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“La ley de armas establece mecanismo para declarar a un persona particular como de alto riesgo, esto faculta a la persona para portar armas de uso privativo, esa arma utilizada fue hurtada”, expresó el jefe de la institución.
Dijo que no “bajaran la guardia” frente a los ataques porque no descartan que la criminalidad quiera seguir atentando contra la corporación.
Con respecto a los próximos cambios que vienen en el órgano Ejecutivo por las elecciones presidenciales, Cotto reiteró que el nuevo mandatario debe elegir como titular de la PNC a un policía de carrera que tenga la experiencia en el área.
