Expertos financieros de la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaron este martes que al menos $7,6 millones de dólares de fondos públicos fueron a parar a cuentas del partido ARENA durante el quinquenio del expresidente Elías Antonio Saca, que confesó haberse apropiado ilícitamente de $301 millones de dólares y favorecer a sus empresas y familia.
Los peritos Hugo Interiano y Victorio Osorio explicaron ante el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, cómo la red de corrupción trianguló el dinero de las 16 cuentas bancarias creadas a nombre del exsecretario privado de la presidencia, Elmer Charlaix, y los exempleados de Casa Presidencial, Francisco Rodríguez Arteaga y Pablo Gómez.
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Cuando el expresidente Saca confesó sus delitos ante el Tribunal, dijo que habían transferido al partido ARENA $400.000 dólares, pero el fiscal del caso “Destape a la corrupción”, David Ramírez, manifestó que los expertos “han determinado que de acuerdo a la pericia financiera, la transferencia fue de $7,6 millones de dólares”.
Detalló que las transferencias se hicieron por medio de cheques a favor del partido provenientes de las 16 cuentas a nombre de los particulares que suman aproximadamente $2 millones de dólares y el resto fue mediante la emisión de cheques cobrados en efectivo.
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Por su parte, la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (COENA) de ARENA se presentó ante el Ministerio Público a pedir que se investigue al expresidente Saca por el delito de asociaciones ilícitas
“Nos sentimos ofendidos por lo que ha hecho (Saca)”, porque “utilizó nuestra institución para beneficiarse y lucrarse y por eso estamos aquí para que se investigue y se sepa la verdad”, dijo el presidente de ARENA, Mauricio Interiano.
El partido se desligó de los actos del expresidente Saca y sostiene que ha colaborado con la investigación, pero afirma que “los registros contables de esa época desaparecieron en el partido”.
“No hemos encontrado ningún registro que refleje esos montos, por eso pedimos que se investigue, que se sepa la verdad y que paguen aquellos que tuvieron que ver con eso”, agregó.
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El exmandatario y tres de sus exfuncionarios más cercanos (Elmer Charlaix, secretario privado; César Funes, secretario de Juventud; y Julio Rank, exsecretario de Comunicaciones) han sido acusados de desviar $301 millones de dólares durante su mando de 2004 a 2009. De ese monto, unos $195 millones fueron cobrados en efectivo y remitidos a cuentas particulares de empleados de Casa Presidencial y luego transferidos a cuentas y empresas, algunas de Saca.
Saca y sus exfuncionarios aceptaron confesar los delitos que se les imputan a cambio de recibir una condena menor. Sólo uno de ellos no aceptó declararse culpable y decidió someterse al juicio ordinario.
